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El secreto de sus ojos
Benjamín Espósito, acaba de jubilarse como empleado de un juzgado penal, tiene el sueño de escribir una novela, no solo para él, sino también para la mujer de la que está enamorado en silencio; en ella, contará una historia real ocurrida en Argentina en el año de 1974, acerca de un asesinato y la búsqueda del culpable. Esta historia lo hará recordar las decisiones que tomó y las consecuencias que le generaron, con el fin de comprenderse a sí mismo y poder enfrentar a la mujer que ama. (Campanella)
Explora distintos géneros cinematográficos, adaptando de una forma moderna la historia de la república Argentina de los años setenta, bajo un concepto político, a partir de un componente predominante, casi ausente del cine argentino, como el de los tribunales.
Es una adaptación de la obra escrita en el año 2005 por el argentino Eduardo Sacheri, “La pregunta de sus ojos”, aunque su principal diferencia con relación a la película, es la inclusión de Irene en el pasado como la historia de amor implícita. Irene es el reflejo de la obsesión característica de Campanella que tardó un año pensando su vinculación (Campanella, Nuevo cine argentino, 2013), aunque ella pierde protagonismo, ya que no participa de los hechos del pasado, solo trabaja en los tribunales.
A su vez, la obra literaria se evidencia sobre todo en el inicio de la película, dónde el protagonista trata de escribir su novela con varios comienzos distintos, haciendo notar todos los temas que se van a tratar a lo largo de la historia en los primeros cinco minutos, revelando además el objetivo emocional del personaje, lo cual resulta una estrategia bastante innovadora.
Se puede hablar de una historia de cine negro en la cual un detective desarrolla investigaciones comunes, pero en cambio aquí, el protagonista busca el origen de su soledad, lo cual hace que resulte un poco atípica, generando a su vez confusiones acerca del género cinematográfico tratado.
Campanella, considera que la novela describe una típica historia de cine negro norteamericana, pero con la inclusión de protagonistas de otras nacionalidades; concluye esto debido a su participación en la serie estadounidense “La ley y el orden”, dónde los personajes son policías fríos, dedicados a los casos, sin vida propia, ven muertos y no les afecta, es por esto que, él realiza un cambio sustancial, donde el personaje principal observa un cadáver en condiciones que lo afectan notablemente para toda la vida. (Campanella, Nuevo cine argentino, 2013)El tiempo de la historia trascurre en los años setenta, dónde Argentina está en un proceso de asimilación y transición a un estado democrático, lo cual hace que la historia cobre más significado, ya que no es lo mismo el concepto de justicia desarrollado en un estado fascista y oligárquico, a un estado democrático, dónde se supone la justicia debe ser más honesta y efectiva; la película todo el tiempo hace énfasis en que no existe garantía de esto (Pigna). Se elige esta época, debido también al conocimiento que tenía su director de ella, lo cual le ayudó en la construcción de los personajes y sus características, especialmente de vestuario y en la intervención de las locaciones.
La escena en la que Gómez ingresa al ascensor en el que se encontraba Espósito e Irene, resulta casi una escena de terror, donde los sonidos del ascensor son magnificados con el fin de reforzar la actuación poco convincente, en relación con el generar pánico y brindarle el toque de verosimilitud necesaria a dicha escena; y a su vez resulta un recurso dramático, que muestra a Gómez en su nuevo rol antes del asesinato de Sandoval, sin necesidad de recurrir a diálogos, lo cual significaría más tiempo de rodaje.
A lo largo de la trama se puede concluir que los tres protagonistas Espósito, Gómez y Morales, desarrollan una pasión distinta por la muerta; Morales, sana que posteriormente se ensucia, Gómez, perversa que destruye y Espósito, pura e idealista que le impide formar una pareja o realizar el amor de su vida. (Campanella, El secreto de sus ojos, 2009)
El director de fotografía, Félix “Chango” Monti, fue el encargado de interpretar las necesidades de Campanella y traducirlas en un diseño de iluminación y fotografía, con el propósito de contar la historia de una manera concreta, basada en un estilo de thriller.
El gran reto se trataba de conformar una estructura de iluminación permanente dentro de la locación (el palacio de justicia de la nación), que les permitiera trabajar inmediatamente luego de llegar a ella, debido a que su disposición era solamente en la tarde los corredores y en la noche el interior de las oficinas (Campanella, Nuevo cine argentino, 2013); la idea era generar un ambiente de mañana, para brindarle verosimilitud a la historia, lo que se logró satisfactoriamente porque los interiores permiten manejar el tiempo con más naturalidad y libertad.
La mezcla de luz natural con tungsteno es predominante, los colores verde y rojo son construidos con elementos secundarios como el vestuario y la decoración, con el fin de lograr una imagen del pasado alejada del cliché blanco y negro, el presente tiene una leve variación de estos colores para que no se note un cambioabrupto y así brindarle fluidez a la historia, triunfando así con las apreciaciones de Hitchcock y Truffaut, que en su libro dejan evidente el riesgo que representa utilizar flashback, porque en muchas ocasiones el pasado resulta teniendo más preponderancia que el presente.
Rodrigo Tomasso, fue el encargado de dirigir los efectos visuales de la película, que no solamente son el plano secuencia del estadio de Huracán, sino también la estación del metro y los elementos de la vida actual en las locaciones como los computadores; en general son un total de 197.
En el estadio de Huracán, el rodaje tardó cuatro días, se filmó la cancha y la tribuna con un total de ocho y trecientos extras respectivamente, el resto de las personas fueron creadas a través de un software llamado “Massive” que se utiliza para recrear multitudes y que se desarrolló e implementó por primera vez en el señor de los anillos. (Tomasso, 2010)
Las escenas donde se hace énfasis en las miradas y en general de las cosas que revelan los ojos y que no son expresadas verbalmente, ocurren dentro de una multitud de personas, es por esto que se utilizó el efecto de Croma para la extensión digital de las estructuras y el “Massive”, que funciona a través de un sistema de conexiones, que se programan para que tengan un nivel de comportamiento acorde con la escena y diseñar la estética visual de los planos de acuerdo a la empatía del director.
La estética del montaje se basó en el referente de Gordon Willis del Thriller (Campanella, Nuevo cine argentino, 2013) y siempre buscó revelar lo justo y necesario, con el fin de que el final sea lógico y predecible, no traído a la fuerza, porque en palabras de Campanella los grandes finales son inesperados e inevitables.
Entre muchos otros reconocimientos, en el año 2010, la película fue ganadora del premio Oscar como mejor película de habla no inglesa, constituyéndose así como una de las mejores películas de todos los tiempos del cine argentino.


